Se viene la cuarta para Santiago Ponzinibbio. Este 27 de junio, en UFC Fight Night 70, el argentino tendrá su cuarta pelea dentro de la organización de MMA más grande mundo. Y no es un combate más, porque se enfrentará, sin lugar a dudas, al rival con mayor nombre: Lorenz Larkin.
Santiago Ponzinibbio
El Rasta acumula, dentro de UFC, un récord de dos victorias y una derrota. Su única caída se produjo en su debut, a manos del wrestler Ryan LaFlare, quien supo anular la capacidad de striking del argentino y lo dominó en la lucha.
Con entereza, Santiago se repuso del primer tropezón y ganó sus siguientes dos contiendas: primero, a Wendell Oliveira, con un nocaut espectacular en apenas 80 segundos; y luego, en la que fue su mejor presentación, a Sean Strickland, un rival que venía invicto en 15 peleas, y ante el cual Ponzinibbio mostró una verdadera evolución. No solo evidenció una gran mejora en su golpeo, que estuvo muy preciso y lastimó a un rival muy duro, sino que supo, como nunca, administrar su energía y defender los derribos. Así, combinando esos tres factores en su justa medida, se llevó a casa una inapelable victoria por decisión unánime.
Lorenz Larkin
El "Rasta" peleará contra un rival inestable, que ha desfilado por varias categorías de peso y ha alternado buenas y malas. Es el norteamericano Lorenz Larkin, que viene con un récord de 2-4 en sus últimas seis peleas. Considerando su momento presente, ¿por qué decimos que es "el rival" en la carrera de Santiago?
Primero, porque no solo de momentos se vive, porque las rachas, tarde o temprano, se revierten. Segundo, y sobre todo, por la calidad de rivales a los que Larkin se ha enfrentado, campo en el que tiene ventaja sobre el platense. Repasemos algunos de los nombres con quienes Lorenz ha compartido la jaula: Mohamed Lawal, Robbie Lawler, Francis Carmont, Chris Camozzi, Brad Tavares, Costas Philippou... Como podrá advertirse, Larkin se ha codeado con luchadores de buen nivel, incluso con el actual campeón de los wélters, a quien venció... en otro tiempo, sí, pero lo venció.
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Larkin viene de una victoria en la que mostró la potencia de su golpeo. |
La última pelea de Larkin data del 18 de enero de este año, cuando venció a John Howard por nocaut técnico para cortar una racha de tres derrotas consecutivas, y en lo que fue su debut en las 170 libras.
Claves de la victoria para Ponzinibbio
Larkin es rápido, con una buena movilidad de piernas, y tiene bastante potencia en la pegada. Hace un interesante uso del jab, que utiliza para entrar y abrirle paso a la mano derecha, sin dudas, su arma más peligrosa.
La clave en la victoria de Santiago radicará en acortar la distancia y golpear en el clinch contra las mallas; no reducir la presión, tal como hizo con Strickland, para evitar que Larkin suelte las manos. Allí, en el agarre, Santiago puede sacar ventaja con su BJJ, campo en el que es superior a Lorenz. Y un número grafica esto sin discusiones: Larkin nunca ha sometido a ningún rival, mientras que Ponzinibbio, en cambio, se ha impuesto por sumisión en seis ocasiones. Esta pelea será una buena oportunidad para que Santiago saque a relucir su jiu jitsu, perfeccionado tras años de estadía en Brasil. Obviamente que no subestimamos de ninguna manera la excelente pegada de Santiago, que le ha dado muy buenos resultados y puede noquear a Larkin y a cualquiera. Solamente creemos que, en esta ocasión, el negocio para él pasará por otro lado.
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Presión constante: la clave de la victoria para Santiago. |
Considerando este hipotético juego de pelea, la preparación física del platense será fundamental para permitirle sostener un ritmo de presión constante, moverse bien cuando estén a distancia y golpear con fuerza. Por otro lado, deberá ser especialmente cuidadoso al lanzar el volado de derecha que tanto utiliza, pues la velocidad y potencia de Larkin podrían darle un dolor de cabeza si lo agarran en contraataque, avanzando.
Mirando a futuro
Luego de dos buenas presentaciones, una victoria contra Larkin, un peleador con buen palmarés y buena experiencia ante rivales de renombre, no sería asombroso que Ponzinibbio se acercara mucho —y quién sabe, ingresara— al top 15 de la división wélter. O, como máximo, creemos, quedaría a una victoria de hacerlo. El Rasta ya dejó claro que su objetivo para este 2015 es ingresar a esa lista privilegiada para empezar a pensar en los grandes rivales y apuntar a lo más alto. Tiene con qué. Y si le falta algo, no lo dudamos, lo suplirá con su enorme corazón de guerrero.