Si bien Joe Lauzon ha sostenido increíbles batallas dentro
del octágono, y seguramente la de este viernes no será la excepción, viene de
sobreponerse al combate más duro que la vida podía plantearle: el cáncer de su
pequeño hijo, Joey Lauzon.
Nacido a comienzos de 2014, Joey llegó al mundo para
alegrar la vida de sus padres, pero la pronta noticia de que padecía cáncer
amenazó con empañar esa dicha.
En entrevistas posteriores, cuando Joe Lauzon recordó aquel
episodio, reveló las inquietudes que lo aquejaron entonces: “¿Cómo puede ser
que un bebé de apenas seis días necesite quimioterapia? Todo eso fue una
locura”.
Joe Lauzon con su familia. |
El cuidado que recibió el pequeño guerrero, con tres
sesiones —o, como se dice en inglés, “rounds”, ¡qué casualidad!— de
quimioterapia incluidas, le permitió una completa recuperación. Enorme ejemplo
de fortaleza, no solo de Joey, sino también de sus padres.
Comparada con esta pelea personal y familiar, los combates
sangrientos de Lauzon, incluida la antológica guerra con Jim Miller, pasaron a
ser simples anécdotas.
Joey heredó el espíritu guerrero de su padre. |
Si antes del nacimiento de Joey, J-Lau peleaba por el
reconocimiento o por la gloria, hoy, luego de haber sido testigo y también
partícipe de la lucha de su hijo, luego de haber presenciado la entereza y
fuerza de ese bebé de solo unos meses de edad que supo reponerse a lo peor,
presumimos que este experto de las sumisiones saldrá más motivado que nunca. Y
por eso mismo, que se brindará al mil por ciento y nos dará combates espectaculares, sabiendo que el mejor ejemplo de vida lo espera en su casa.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario