La pelea se hizo esperar durante
meses y meses que parecieron estirar infinitamente la llegada de este UFC 188. Caín Velásquez,
campeón indiscutido, ya había demostrado que Junior dos
Santos no podría arrebatarle el título. Con JDS fuera de la contienda por un
tiempo, el siguiente en la lista de espera era, y debía ser, nada menos que Fabricio Werdum, quien había acumulado
cinco victorias consecutivas, incluyendo la obtención del título interino de
UFC.
Los dos campeones posan, cada uno con su cinturón. |
El evento de la ciudad de México serviría no solo para unificar el título
de los pesados, sino también para ponerle otra medida a Caín, que en sus
últimas cuatro peleas había enfrentado solamente a dos rivales: Junior dos Santos y
Antonio Silva, en dos ocasiones cada uno. El ascenso de Werdum, entonces, vino
para poner otra cara, una ráfaga de aire fresco, en una división que parecía estancada en torno de dos o
tres figuras.
Con el espectacular marco de la ciudad de México, con ese clima característico que solo los fanáticos de América Latina pueden generar, este sábado 13 de junio pasaría a la historia grande UFC.
¿Qué traía cada uno a este evento?
Hablando de las posibilidades de cada uno, si bien Caín era considerado favorito, lo cierto es que el duelo se planteaba en términos de mucha paridad. La ventaja del mexicano radicaba en su dominio de la lucha, la constante presión y la resistencia física. Werdum, por su parte, podía contrarrestar el wrestling con su excelente jiu jitsu, y su pelea de pie es lo suficientemente buena como para intercambiar con Velásquez. Y las contiendas contra Travis Browne y Mark Hunt eran clara prueba de la versatilidad de su striking.
¿Veríamos un combate de pie, o la contienda se desarrollaría en el suelo? En cada caso, ¿quién lograría imponer su dominio? ¿Cómo lidiaría el brasileño con Caín encima? Y, al contrario, ¿cómo luciría Caín con la espalda contra la lona, posición en la que nunca se lo ha visto?
¿Serían perjudiciales para Velásquez la inactividad y la falta de acostumbramiento a la altitud de México? ¿Qué ocurriría si la pelea avanzaba: podría Caín seguir imponiendo su continua presión, o iría decayendo en su ritmo? ¿Podría Werdum sacar ventaja de esta eventualidad?
Con tales incertidumbres y los ingredientes que siempre implica un combate por el título en la división de pesados, era indudable que tendríamos una noche que quedaría en la historia.
La pelea
Ante un estadio colmado, los dos campeones subieron al octágono con una consigna más que clara: tal como rezaba el eslogan de UFC, "solo puede haber uno". Las preguntas estaban a punto de ser respondidas.
Pasaron los primeros instantes estudiándose y midiendo la distancia,
Gilbert con su jab y Eddie intentando combinaciones. En el primer cruce, al
minuto y medio, Meléndez encajó un fuerte derechazo que conmovió a su rival. Y
luego, tras otro tramo de estudio con más insinuaciones que verdadero peligro,
de nuevo impactó en la cabeza de Álvarez con codazos que lastimaron seriamente
su ojo izquierdo. Eddie buscó con patadas a las piernas, pero el dominio era
del Niño. En el segundo asalto, Gilbert salió a controlar el centro del
octágono, mientras que Eddie se movía y buscaba con sus puños. Álvarez presionó
y se anotó un derribo y un tremendo codazo giratorio a su favor. En el tercer
round, Eddie fue de inmediato por el takedown. Apretó y lo consiguió. Cuando se
separaron, de pronto el Niño se vio más cansado y Álvarez se paró en el centro
del octágono. Otro tacle para él, y de nuevo presión contra la jaula. Daba la
sensación de que Eddie, cuya visión estaba muy limitada por la lesión en su ojo
izquierdo, prefería acortar la distancia para imponer su lucha. Pero en el
último minuto y medio rompieron el clinch y se pararon a intercambiar con la
poca energía que les quedaba. Al final, Eddie se llevó una decisión dividida
muy cerrada, con la que amplía su récord a 26-4-0 y vuelve a colocarse entre
los contendientes de las 155
libras .
· Kelvin Gastelum vs. Nate Marquardt - Peso mediano: Gastelum por nocaut técnico (detención del médico) al terminar el segundo round.
Gastelum salió con la iniciativa, mientras que Marquardt lo esperaba
para buscar un golpe en contraataque. Pero el golpe parecía no llegar, y a
medida que los segundos pasaban, la intensidad de Kelvin aumentaba a la par de
su precisión. Gastelum defendió bien un derribo y de inmediato llevó él al
suelo a Nate, quien se repuso. Pero hacia el final del round, Gastelum lo
acorraló contra las mallas y desató una furiosa ráfaga de puñetazos que lo
pusieron en serio peligro. Marquardt salió al segundo asalto con un evidente
cansancio, y todas sus esperanzas parecían reducirse a un golpe salvador.
Kelvin siguió presionando, fueron al suelo y allí impuso su claro dominio,
controlando las posiciones y pegando. El segundo round terminó con un Marquardt
exhausto. Tanto que el médico recomendó detener allí el martirio y se decretó
el nocaut técnico. Con esta victoria, Gastelum mejora su registro a 12-1-0.
· Yaír Rodríguez vs. Charles Rosa - Peso gallo: Rodríguez por decisión dividida (29-28, 28-29, 29-28).
Con espectacular despliegue de patadas comenzó Yaír Rodríguez. Impactó
fuerte a Rosa con una giratoria, y con otra voladora, los dos en la cabeza.
Charles cayó y fue atrapado, contra las mallas, en un apretadísimo triángulo
del mexicano, y solo el enorme espíritu de Rosa impidió que la pelea terminara.
Después, el norteamericano pudo revertir, colocarse por encima y castigar con
buenos pasajes de ground and pound. Sin embargo, ya se lo veía muy cansado. En
el segundo round, Rosa fue a buscar el takedown, en tanto que Yaír siguió con
interesantes patadas, complementadas con una muy buena defensa de derribo.
Hacia el final del round, Charles consiguió por fin el derribo, pero Rodríguez
revirtió la posición y terminó castigando con fuertes codazos. Temprano en el
tercer round, Rosa concretó un takedown. Cansado y lastimado, metió buenos
golpes, y si bien estuvo a punto de ser atrapado por otro triángulo, se
sobrepuso. Luego estableció control lateral y, al finalizar, golpeó desde la
guardia de Yaír. Muy buena pelea: la técnica del lado de Rodríguez; el corazón
de lado de Rosa. La victoria por decisión fue para el mexicano, cuyo récord se
amplía a 6-1-0.
· Tecia Torres vs. Angela Hill - Peso paja femenino: Torres por decisión unánime (30-27, 30-27, 29-28).
Tecia le cedió el centro del octágono a Angela y buscó, por medio de
patadas, mantener cierta distancia, hasta que se decidió a ir por el derribo,
que fue bien defendido. Promediando el round lo consiguió y quedó en la media
guardia de Hill. Preocupada en pasar la guardia, apenas utilizó el ground and
pound, que solo activó en los últimos segundos. En el round siguiente
intercambiaron algunos golpes, y Tecia llevó la pelea al suelo con un buen
takedown. Después de tanto buscarlo, pasó de media guardia a control lateral y
a montada completa, aunque Hill repuso la media guardia enseguida. La falta de
acción obligó al árbitro a separarlas. Torres presionó contra las mallas y el
round terminó. El tercer asalto tuvo más acción. Pero, si bien las dos lanzaron
más volumen de golpes, ya cansadas, no contaban con demasiada potencia ni
precisión. Cuando tuvo la oportunidad, Tecia presionó contra las mallas, y de
nuevo Big John debió separarlas. Y otra vez Torres volvió a su juego hasta que
el combate terminó, entre abucheos del público. Poco ha de importarle a Tecia,
que con esta victoria mantiene su récord invicto (6-0-0) y avanza posiciones en
la división paja.
Con el espectacular marco de la ciudad de México, con ese clima característico que solo los fanáticos de América Latina pueden generar, este sábado 13 de junio pasaría a la historia grande UFC.
¿Qué traía cada uno a este evento?
Hablando de las posibilidades de cada uno, si bien Caín era considerado favorito, lo cierto es que el duelo se planteaba en términos de mucha paridad. La ventaja del mexicano radicaba en su dominio de la lucha, la constante presión y la resistencia física. Werdum, por su parte, podía contrarrestar el wrestling con su excelente jiu jitsu, y su pelea de pie es lo suficientemente buena como para intercambiar con Velásquez. Y las contiendas contra Travis Browne y Mark Hunt eran clara prueba de la versatilidad de su striking.
¿Veríamos un combate de pie, o la contienda se desarrollaría en el suelo? En cada caso, ¿quién lograría imponer su dominio? ¿Cómo lidiaría el brasileño con Caín encima? Y, al contrario, ¿cómo luciría Caín con la espalda contra la lona, posición en la que nunca se lo ha visto?
¿Serían perjudiciales para Velásquez la inactividad y la falta de acostumbramiento a la altitud de México? ¿Qué ocurriría si la pelea avanzaba: podría Caín seguir imponiendo su continua presión, o iría decayendo en su ritmo? ¿Podría Werdum sacar ventaja de esta eventualidad?
Con tales incertidumbres y los ingredientes que siempre implica un combate por el título en la división de pesados, era indudable que tendríamos una noche que quedaría en la historia.
La pelea
Ante un estadio colmado, los dos campeones subieron al octágono con una consigna más que clara: tal como rezaba el eslogan de UFC, "solo puede haber uno". Las preguntas estaban a punto de ser respondidas.
Velásquez salió
con su acostumbrada estrategia de presionar desde el instante inicial, y se sacaron
chispas con los primeros cruces. Caín parecía más sólido en los intercambios, y
siempre controló el centro del octágono, llegando incluso a tumbar a Fabricio,
quien en la primera ocasión lo invitó al suelo, lo cual no fue aceptado por el
mexicano. Velásquez siguió presionando y de nuevo lo derribó, pero esta vez se le fue encima para
aplicar su implacable ground and pound. Werdum, sin embargo, pudo revertir y
salir rápido del asedio. Luego, todavía en este primer round lleno de acción, y después de algunos cruces llenos de potencia, Caín intentó golpear con la rodilla en el clinch, pero Fabricio lo tomó por
debajo de la pierna y lo puso en la lona. Velásquez luchó y logró volver a
ponerse de pie. De allí en más intercambiaron, repartiéndose el dominio, buenas rodillas de Fabricio, otro derribo de Caín. Los
dos terminaron cansados y golpeados.
Al comienzo del
segundo round, Werdum parecía haber encontrado la distancia con sus puños, pero
Velásquez respondió con potentes patadas a las piernas. Luego de dos minutos de buena intensidad, conforme fue avanzando la pelea, ambos redujeron la cantidad de golpes conectados, pero el
brasileño se mostraba más preciso. Caín seguía presionando con la energía de que disponía, pero estaba exhausto. Werdum, por su parte, administró su energía, buscó
distanciarse y lanzar menos, pero con más potencia que su rival. El segundo
round dejó una mejor imagen del brasileño, cuyas combinaciones eran más peligrosas y sostenidas. Daba la sensación de que todo lo que tiraba pegaba en el blanco. Gran corazón de Caín, que pudo mantenerse en pie a pesar del castigo recibido en la segunda mitad del round.
En el tercer
asalto, el mexicano consiguió un derribo, pero prefirió no ir al suelo. Considerando lo que ocurriría unos segundos después, debemos decir que hizo
muy bien en negarse. Apenas tiró unas patadas a las piernas del brasileño. Cuando Werdum se puso de pie, siguieron en ese feroz intercambio,
mitad potencia, mitad corazón. Caín conectó una sorpresiva patada alta que
conmovió a Fabricio, y este respondía con buenos rodillazos —arma que utilizó en varias ocasiones— cada vez que iban al clinch, y un intento premonitorio de guillotina fallida.
A esa altura, no faltaba demasiado para que Caín cometiera su peor y más impensado pecado, porque ¿quién podría haber dudado de su excelente nivel de lucha? Cuando Fabricio había reducido su caudal de golpes, acaso para reservar energía, Velásquez se lanzó por el derribo, tumbó a Werdum, pero cayó en la trampa nada menos que contra un cinturón negro de jiu jitsu. De inmediato fue atrapado por una apretadísima guillotina que dio por terminada la pelea.
A esa altura, no faltaba demasiado para que Caín cometiera su peor y más impensado pecado, porque ¿quién podría haber dudado de su excelente nivel de lucha? Cuando Fabricio había reducido su caudal de golpes, acaso para reservar energía, Velásquez se lanzó por el derribo, tumbó a Werdum, pero cayó en la trampa nada menos que contra un cinturón negro de jiu jitsu. De inmediato fue atrapado por una apretadísima guillotina que dio por terminada la pelea.
Salud al ahora único campeón de los pesados: Fabricio Werdum. |
Ahora Fabricio
Werdum unifica los títulos de categoría pesado y se convierte en el único e
indiscutible monarca, luego de pararse enfrente del que era el hombre más
temido del planeta, animarse al intercambio, administrar su energía y esperar
el momento justo para desplegar su jiu jitsu magistral.
Desde acá nos
sacamos el sombrero ante estos dos guerreros, que no especularon, buscaron la
definición desde el primer instante, y nos regalaron la que seguramente será una
de las peleas más recordadas de la historia de UFC.
· Gilbert
Meléndez vs. Eddie Álvarez - Peso liviano: Álvarez por decisión
dividida (29-28, 28-29, 29-28).
Álvarez ganó gracias a su superioridad en la lucha. |
· Kelvin Gastelum vs. Nate Marquardt - Peso mediano: Gastelum por nocaut técnico (detención del médico) al terminar el segundo round.
La potencia y el empuje de Gastelum vapulearon al veterano Marquardt. |
· Yaír Rodríguez vs. Charles Rosa - Peso gallo: Rodríguez por decisión dividida (29-28, 28-29, 29-28).
Rodríguez se impuso con un excelente despliegue de taekwondo. |
· Tecia Torres vs. Angela Hill - Peso paja femenino: Torres por decisión unánime (30-27, 30-27, 29-28).
Tecia se impuso sin inconvenientes... pero sin lucirse. |
No hay comentarios. :
Publicar un comentario