La mañana del lunes fue una de las peores para Anderson Silva. Tras una práctica de Jiu Jitsu en Río de Janeiro, el astro brasileño sufrió fuertes dolores en su espalda cuando trató de levantarse y, como consecuencia, cayó de nuevo al suelo.
Llorando de dolor, al instante se dio cuenta de que no sentía las piernas, algo que duró varios minutos. De inmediato fue cargado en una camilla y trasladado al hospital, donde lo examinó un experto en espalda y columna.
Allí se lo sometió a una resonancia magnética, una tomografía y examen de sangre; por suerte, ninguna de las pruebas arrojó resultados negativos. Al final se le diagnosticó lumbalgia aguda, y esta mañana Anderson fue dado de alta, luego de pasar la noche entera en observación.
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| A pesar del susto, la pelea de Silva contra Díaz no corre peligro. |
La Araña ya había sufrido episodios de lumbalgia, por lo cual esta no es la primera vez que sufre este tipo de dolores. El punto es, claro, que la combinación de la lumbalgia con la durísima lesión que Silva sufrió en su última pelea, constituyen un factor de preocupación demasiado grande, y los fantasmas, por desgracia, aún sobrevuelan al astro brasileño. Ahora su equipo de entrenamiento, con el asesoramiento de los médicos, ha decidido interrumpir su entrenamiento por unos días, con la convicción de que este suceso no pondrá en peligro su enfrentamiento contra Nick Díaz en UFC 183, el 31 de enero de 2015.
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