A poco de tiempo de acaso la pelea más importante de su
vida, el contendiente brasileño Fabricio Werdum estuvo a punto de morir.
Sí, a punto de morir.
Trascendió que en su estadía en México de cara a la
preparación de su pelea en UFC 180, un generador alimentado a combustible
comenzó a fallar y a despedir monóxido de carbono. Si Werdum y los miembros de
su equipo de entrenamiento se salvaron, fue solo porque el hermano del luchador
se levantó en medio de la noche y apagó el generador. Si no fuera por eso, estaríamos
lamentando una tragedia.
La voluntad de Werdum de aclimatarse a la altura de México y
radicarse antes en Nevado de Toluca casi deriva en su muerte y la de todos los
que lo acompañaban.
Por suerte, Werdum y todo su equipo se encuentran en perfecto estado. |
Según declaró Fabricio, “el doctor dijo que habríamos muerto
en dos horas si nadie apagaba esa cosa”.
La milagrosa intervención de su hermano fue suficiente para
evitar la muerte, aunque por poco, ya que todos los miembros del equipo
terminaron con serias descomposturas estomacales.
Ya recuperado, el peleador se refirió al asunto: "Lo que no te mata te fortalece. Esto me hizo más fuerte. Nos dio un terrible miedo. Casi morimos. Imagina los titulares: 'Werdum se traslada con su campamento a México y muerte con todo su equipo'. Buscamos un poco de aire fresco y casi morimos envenenados por el monóxido de carbono".
Con el inconveniente ya solucionado, Werdum y sus
entrenadores pueden enfocarse de lleno en el combate con Caín Velásquez, del próximo
15 de noviembre, en UFC 180.
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