Un nuevo escándalo se cierne sobre el campeón de peso
semicompleto de UFC, Jon Jones. Todo comenzó con rumores de diverso calibre
que, durante todo el domingo, inundaron las redes sociales. Se habló de un
choque, de una huida y hasta de cocaína.
La realidad ha desmentido y corroborado algunos puntos de
esta historia.
Lo cierto es que hoy, a esta hora, la policía de Albuquerque
sigue tratando de ubicar a Jon Jones. Y que en la tarde del lunes, se ha emitido una orden de arresto en su contra.
Conforme van pasando las horas, más datos ––cuya veracidad habrá que probar–– van surgiendo acerca del accidente.
Conforme van pasando las horas, más datos ––cuya veracidad habrá que probar–– van surgiendo acerca del accidente.
El choque tuvo lugar el domingo, minutos antes del mediodía,
e involucró a tres autos. De los transcendidos se desprende que Jones pasó un
semáforo en rojo e impactó contra un vehículo manejado por una mujer
embarazada. Producto de ese primer choque, se produjo otro impacto que
involucró a un tercer automóvil.
Ni la mujer ni el conductor reconocieron a Jones, pero sí lo
hizo otra persona que presenció el incidente. Este hombre aseguró que Jon Jones
provocó el choque y huyó del lugar corriendo, tras tomar del interior del
vehículo un gran fajo de dinero. Agrega que Bones se alejó con la cabeza gacha,
intentando no ser reconocido, y saltó unas vallas para seguir en dirección
norte.
De comprobarse los dichos de los testigos, Jon Jones enfrentará serios problemas. |
Cuando la policía se apersonó en el sitio del hecho,
encontró una pipa con marihuana en la camioneta que, según los testigos, iba
manejando Jones, y que sería rentada. De inmediato trataron de comunicarse con él, pero jamás
recibieron respuesta; tampoco de parte de su abogado.
Más tarde apareció otro testigo, un policía fuera de servicio,
quien, en términos generales, aunque con algunas diferencias, coincidió con la
versión del primer testigo.
Al parecer, la mujer involucrada en el accidente es una
embarazada de 30 años, quien habría sufrido una fractura, informó el vocero de
la policía. El funcionario agregó que si esto se llegara a comprobar, la
situación de Jones pasaría de un delito menor a uno grave, con posible pena de
cárcel de hasta tres años, más multas. Igualmente, en tanto esa lesión no sea
corroborada, el choque y la huida podrían valerle un máximo de un año de
prisión al campeón de UFC.
La situación de Bones, como se aprecia, podría complicarse demasiado.
En este contexto, la eventual cancelación de su pelea contra Anthony Johnson en
UFC 187 pasaría a ser secundaria si tomamos en cuenta las posibles derivaciones
que este hecho puede tener ya no en la carrera, sino en la vida de Jones.
Mira que esto es fácil...se comprueba la matrícula y si la camioneta pertenece a Jones, a la Puta cárcel!! Y problema resuelto, se le busca y se le juzga.
ResponderBorrar