McGregor noquea a Siver en el segundo round e irá por el título contra Aldo

Como era de esperarse, el irlandés salió a imponer su estilo espectacular de patadas giratorias y buen boxeo, y de a poco fue venciendo la defensa de Siver, quien apenas pudo contraatacar con uno que otro golpe poco transcendente (mayormente patadas, una buena idea, pero con mala ejecución) y, en los peores momentos, intentó jugársela por el derribo, aunque sin éxito. En el segundo round se mantuvo la tónica: McGregor moviéndose, entrando y saliendo con buenas combinaciones y desgastando con paciencia la resistencia de Siver, a quien le faltó velocidad y salió muy desfavorecido por la desventaja en alcance, lo que permitió que el irlandés le imprimiera su modo de pelea al cotejo. Cuando se cumplían dos minutos del round número dos, una izquierdazo recto en la cara de Siver decretó el principio del fin. El alemán cayó sin defensa, McGregor lo montó, castigó con los codos y terminó con puñetazos. El árbitro detuvo la pelea, decretando el nocaut técnico para el irlandés.

McGregor buscará el cinturón ante José Aldo tras vencer a Siver.

Ahora bien, si analizamos con mayor detenimiento el choque, fue llamativo cómo Siver, aun sin dañar a Conor, pudo lanzar patadas a las piernas y al cuerpo. Considerando que José Aldo será el próximo rival de la nueva estrella de UFC, este dato puede tener un valor muy importante, pues las patadas de Aldo son las más potentes de la división. Por otro lado, a Siver se lo notó bastante lento, lo cual fue un factor decisivo. Claro que el brasileño es más rápido que Dennis, lo que también supondrá un desafío extra para el irlandés.

Eufórico, McGregor corrió a festejar en la cara de un tranquilo y sonriente José Aldo.

Pero eso es hacer futurología. Lo concreto es que McGregor mejora su registro a 17-2 y se establece como el principal retador para José Aldo. Sí, por más que suene raro, porque en su camino al título se salteó a los cuatro peleadores top de la categoría. Lo que importa es el negocio, y este muchacho, además de ser talentoso, no lo negamos, significa una gran entrada de dinero para la compañía. Ahora solo queda ver si esta nueva “gallina de los huevos de oro” puede mantenerse en la cima. Lo espera nada menos que el campeón con más largo reinado dentro de UFC.

· Donald Cerrone vs Benson Henderson - Peso liviano: Cerrone por decisión unánime (29-28).

Los derribos de Cerrone volcaron las tarjetas a su favor en un combate cerrado.

El primer round fue muy parejo. De hecho, ninguno de los dos pudo imponer un claro dominio. Henderson fue “molesto” con las patadas frontales a las rodillas del Cowboy, que devolvió con algún que otro contraataque con puños y patadas bajas. El primer clinch de la pelea llegó en el segundo round, pero duró apenas segundos: los dos prefirieron mantener el golpeo a distancia. Henderson se mostró más potente en este asalto, siempre con patadas bajas y tomando la iniciativa. No obstante, cuando restaban dos minutos Cerrone conectó una buena combinación de puños y patadas, seguidas por un derribo muy valioso. Así llegamos al final del segundo round. En el tercero, de nuevo Benson pareció más sólido y peligroso en el golpeo. Un Cowboy algo afectado consiguió otro derribo, pero la imagen de uno y otro dejaba a las claras que Henderson era el que mejor se encontraba. Hacia el final Cerrone se envalentonó, pero dio la sensación de que no alcanzaría. Sin embargo, los jueces determinaron que Cerrone se impuso por decisión unánime en un combate demasiado cerrado, que se podría haber ido para cualquiera. De esta manera, Cowboy mejora su registro a 27-6.

· Uriah Hall vs. Ron Stallings - Peso mediano: Hall por nocaut técnico, detención del médico.

Así quedó el rostro de Stallings.

Hall comenzó con un buen despliegue de patadas combinadas, haciendo gala de la espectacularidad a la que ya nos ha acostumbrado. Sin embargo, le costó conectar con claridad. Sin embargo, de pronto conectó a Stallings caminando con un fuerte derechazo y lo tumbó. De inmediato desató un fuerte ground and pound que amenazaba con poner fin tempranero a la pelea. Pero lo que no sucedió allí, en medio de la paliza, tuvo lugar luego, cuando Hall permitió que su rival se pusiera de pie. Allí, al ver la herida en la ceja izquierda de Stallings, Herb Dean, en conjunto con el médico, decidió dar por finalizada la pelea. Ahora Hall mejora su récord a 11-4 y se ubica como rival a temer dentro de las 185 libras.

· Norman Parke vs. Gleison Tibau - Peso liviano: Tibau por decisión dividida (29-28, 28-29, 29-28).

Los derribos conseguidos por Tibau marcaron la diferencia en un combate parejo.

Si bien el primer round pareció ser de estudio, los puñetazos más peligrosos salieron del lado de Tibau, aunque, a decir verdad, ninguno de los dos llegó a conectar con seriedad a su rival. Sin mayores daños acabó el asalto inicial. En el segundo round el escenario no cambió demasiado; Gleison trabajó un poco más con las patadas bajas y se animó a lanzar combinaciones que no hicieron mella en Parke. Promediando el asalto, Tibau consiguió dos derribos, pero Norman se puso de pie inmediatamente en cada uno de ellos. El resto del asalto transcurrió contra las mallas, con ambos tirando rodillazos. En el tercer round se notó a Parke más determinado a ir hacia adelante, pero se quedó en insinuaciones. Tibau se limitó a hacer su juego y defender con perfección los intentos de derribo del irlandés. Al final los jurados decidieron que el ganador fuera Gleison, cuyo registro pasa a ser de 40-10.