La velada del sábado pasado tuvo de todo: regresos, debuts,
nocauts, sumisiones, polémicas… Sin dudas, será uno de los eventos más
recordados de este 2014. Pero ahora, que todo el fervor ya ha pasado, es
momento de analizar qué sigue para los ganadores de UFC 178: Johnson vs.
Cariaso.
Un campeón imbatible
Demetrious Johnson ya no tiene nada que demostrar. El sábado
hizo su quinta defensa del título mosca de UFC, y la verdad es que parece no
haber rival capaz de destronarlo. Asoma, quizás, el nombre de John Dodson, a
quien ya venció en enero del año pasado, o el ganador de Ian McCall y John
Lineker, que se enfrentarán el 8 de noviembre en Brasil. Pensamos que si
Johnson es capaz de retener su cinturón en alguna de estas peleas, debería
evaluar la idea de subir a la categoría gallo, pues ya no le quedaría nada por
hacer en mosca. El punto en contra sería su estatura ––mide 1,60––, si
consideramos la altura de los gallos: TJ Dillashaw, Barao y Faber miden 1,67; y
McDonald alcanza 1,70, solo por mencionar los mejores rankeados.
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| Demetrious Johnson establece la kimura con la que retuvo el título mosca. |
El Vaquero quiere un cinturón
En una pelea durísima, Donald Cerrone reafirmó que está
“encendido” y consiguió su cuarta victoria en el año, luego de vencer a un duro
Eddie Álvarez que lo tuvo a maltraer en el primer round. En el segundo, Cerrone
comenzó un castigo implacable con sus piernas y rodillas que se extendió hasta
el tercero y lo condujo a una decisión favorable. Sin dudas, la categoría de
los ligeros es una de las más interesantes. A la disputa del título del próximo
6 de diciembre entre Pettis y Meléndez, se suman las presencias del temido
Khabib Nurmagomedov, Rafael dos Anjos, la imprevista vuelta de Nate Díaz ––que
había sido suprimido del ranking… ¡y de repente aparece para enfrentar al
brasileño, número tres!––, Benson Henderson, un ascendente Myles Jury… En fin, creemos
que Cerrone debería recibir su oportunidad, como máximo, en dos peleas. Por
ejemplo, enfrentar al ganador de dos Anjos y Díaz, o bien directamente a Khabib
por el número uno, y luego sí combatir por el cinturón. El Cowboy ya ha hecho
méritos suficientes para merecer su chance.
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| Las patadas y rodillazos de Cerrone fueron demasiado para Álvarez. |
El ascenso de McGregor
Conor McGregor es sinónimo de espectáculo… y más por lo que
hace fuera del octágono que por su desempeño dentro. No negamos que es un
peleador con condiciones, solo tememos que, por tratarse de un hombre que atrae
demasiado las miradas, Dana White le ahorre un par de pasitos y le dé una pelea
por el título. Lo cual, para nosotros, sería una completa locura. ¿Por qué? En
primer lugar, porque todavía hay muchos por delante de él: Aldo, Mendes,
Swanson, Edgar, Lamas, el “Zombi coreano” y Dennis Bermúdez. Segundo, porque ya
se establecieron combates para casi todos ellos: Aldo-Mendes, el 25 de octubre;
Swanson-Edgar, el 22 de noviembre, y Lamas-Bermúdez, el 15 de noviembre. Lo
normal sería que el ganador de Aldo-Mendes se enfrentara al triunfador de los
números dos y tres (Swanson y Edgar). La conversación por el título, al menos
en el plazo inmediato, debería darse entre estos cuatro luchadores. Después
siguen Lamas y Bermúdez, combate del cual tendría que salir, según nuestra
opinión, el próximo rival de McGregor.
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| Poirier no ofreció ningún peligro al motivado McGregor. |
El irlandés nunca enfrentó a luchadores
de la categoría de estos, y darle una posibilidad inmediata por el título basándose
solamente en su carisma, equivaldría a saltearse al menos dos pasos y, sobre
todo, a restarles valor a los demás luchadores ubicados en los puestos de
vanguardia. Pero, tratándose del dinero que puede generarle McGregor a la
compañía, los “piropos” que White vive dedicándole, y el antecedente de Nate
Díaz ––quien pasó de ser “borrado” a enfrentar al #3––, no podemos descartar
nada. Lo cierto es que a UFC le sería mucho más rentable tener un campeón como
McGregor que uno como Aldo, que tiene un perfil mucho más bajo.
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