Se suponía que José Aldo y Conor McGregor se enfrentarían en UFC 189, este 11 de julio, en el que sería el combate más promocionado de la historia de UFC, y proclamado como la pelea más importante en la historia de la división pluma.
Pero el destino tenía preparada otra jugada: a poco más de dos semanas de la fecha, trascendió la noticia de que José Aldo se había lesionado la costilla en un entrenamiento. Ahí comenzaron las versiones contradictorias: unos hablaban de contusión, otros de fractura, lo cual hizo que los fanáticos pasaran una semana llena de incertidumbres acerca de si Aldo podría participar o no del cotejo.
Al final, luego de presiones, cierto “chantaje” de Dana White y testimonios repletos de acusaciones, se comprobó la fractura del campeón y se puso en marcha el plan B: ahora, Conor McGregor se mediría con Chad Mendes, por la disputa de un título interino.
Para muchos, por casualidad, destino o lo que sea, esta eventualidad venía a poner orden, pues aseguraban que este debió haber sido el orden en el camino de McGregor hacia el título: si de algo se acusaba a White y compañía, era de “cuidar” a la figura del irlandés, quien, en su carrera al título, no se había topado con los principales peleadores de la división.
A partir de la confirmación, los tiempos de preparación de Mendes, la adaptación de McGregor para un rival totalmente distinto, el alcance, la estatura, la lucha, el striking; el negocio de UFC y las implicaciones de la victoria de uno u otro fueron cuestiones que inundaron las redes sociales en los días previos al más que interesante choque, luego del cual se coronaría un nuevo campeón pluma.
La pelea
Conor salió con todo, dispuesto a dar show con una patada alta y una rodilla voladora, pero Chad consiguió llevarlo al suelo y presionarlo contra las mallas. Conor se recuperó y salió rápido del aprieto. A partir de allí trató de manejar la distancia con su mano izquierda y patadas al cuerpo que desgastaron a Chad, quien por momentos se notaba cansado. El irlandés fue constante con el golpeo, mientras que Mendes descargaba manos con buena potencia, pero sus ataques iban disminuyendo. Cerca de la mitad del asalto llegó otro derribo para Mendes. Desde la guardia castigó con un codazo que cortó a Conor, y luego, con McGregor ya de pie, buenos puñetazos. A partir de allí se repartieron el dominio, pero era evidente que Chad respiraba por la boca y su cardio le fallaba. Los ataque de McGregor se enfocaron en el cuerpo, con puñetazos, pero más aún patadas. De pronto, Mendes lo llevó al suelo sin problemas y, desde la media guardia buscó una guillotina que no prosperó. Fin del primero round.
Conor salió con todo, dispuesto a dar show con una patada alta y una rodilla voladora, pero Chad consiguió llevarlo al suelo y presionarlo contra las mallas. Conor se recuperó y salió rápido del aprieto. A partir de allí trató de manejar la distancia con su mano izquierda y patadas al cuerpo que desgastaron a Chad, quien por momentos se notaba cansado. El irlandés fue constante con el golpeo, mientras que Mendes descargaba manos con buena potencia, pero sus ataques iban disminuyendo. Cerca de la mitad del asalto llegó otro derribo para Mendes. Desde la guardia castigó con un codazo que cortó a Conor, y luego, con McGregor ya de pie, buenos puñetazos. A partir de allí se repartieron el dominio, pero era evidente que Chad respiraba por la boca y su cardio le fallaba. Los ataque de McGregor se enfocaron en el cuerpo, con puñetazos, pero más aún patadas. De pronto, Mendes lo llevó al suelo sin problemas y, desde la media guardia buscó una guillotina que no prosperó. Fin del primero round.
McGregor centró la mayoría de sus ataques al cuerpo de Mendes. |
Conor empezó el segundo asalto yendo hacia adelante con patadas, y pudo frustrar el primero intento de derribo de Chad, para luego conectar algunos golpes. A los 50 segundos, Mendes cortó la distancia y de nuevo lo puso en el suelo, en el centro del octágono. Ahí, el estadounidense buscó abrirse paso con los codos, e impactó uno que otro. Desde abajo, McGregor descargó una serie de codazos en punta, que dieron en la parte superior de la cabeza de Mendes, quien miró desconcertado al árbitro. Chad volvió a dar golpes con codos y puños, sin preocuparse por pasar la guardia, hasta que faltaban 40 segundos, cuando buscó una guillotina y perdió la posición.
Madura el nocaut: Mendes, ya indefenso, recibe la seguidilla de golpes de McGregor. |
Entonces volvieron a la pelea de pie, y allí llegaría el final. Chad estaba muy cansado, mientras que McGregor salió envalentonado y golpeó contra las mallas, con interesantes combinaciones de boxeo; pudo eludir un intento tímido y anunciado de derribo y volvió a presionar. Buscó con patadas y puños, hasta que embocó un recto de izquierda que tumbó a Mendes. Se le abalanzó y finalizó con ground and pound. Herb Dean detuvo el combate, decretando el nocaut técnico del irlandés.
¡McGregor se consagra campeón interino de las 145 libras! |
Gran pelea nos regalaron estos dos guerreros. Conor McGregor demostró tener la entereza para salir de varios momentos duros en el combate y remontar una situación compleja, siendo inteligente para castigar el cuerpo de un rival que, quizás, habría tenido otra suerte con un campamento completo. Como sea, ahora Conor es campeón interino de peso pluma. Y allá, en el horizonte, ya se palpita la superpelea contra el campeón José Aldo.
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