Pocos nombres, mucha acción

Los buenos nombres no garantizan una buena velada; y, por lo mismo, los nombres no tan conocidos no son sinónimo de malas veladas. Este último fue el caso en UFC 177.

Luego de eventos cancelados, peleas movidas y removidas al por mayor, con la noticia de último momento de la baja del retador Renan Barao, muy poco se esperaba de este evento.

Sin embargo, dejando de lado los prejuicios, lo cierto es que la velada fue atractiva, con buena acción de principio a fin, con finalizaciones, nocauts y definiciones en las tarjetas.

La noche comenzó con una rápida guillotina de Chris Wade a Cain Carrizosa en el primer round. En la pelea siguiente, el gigante Anthony Hamilton despachó a Ruan Potts con un castigo brutal al cuerpo, causándole, quizás, daño óseo en las costillas.

Las preliminares terminaron con una entretenida pelea entre Lorenz Larkin y Derek Brunson, en el que este último triunfó por decisión, llevando a cabo la inteligente estrategia de poner el combate al ras de lona; y más aún, considerando que de pie, tenía las de perder ante el mejor striking de su rival.

La cartelera principal comenzó con la victoria de Yancy Medeiros quien, secundado en la esquina por Nate Díaz, venció por sumisión al minuto y 54 segundos del tercer round a Damon Jackson, con una poco ortodoxa ––pero efectiva–– guillotina reversa.

A continuación, el invicto brasileño Diego Ferreira noqueó con un tremendo derechazo a Ramsey Nijem en el segundo round.

Más tarde, en la única pelea femenina del evento, Bethe Correia y Shayna Baszler nos regalaron una interesante guerra; el primer asalto fue parejo, aunque levemente dominado por la compañera de entrenamiento de Ronda Rousey.

La brasileña Correia fue una de las grandes ganadoras de la noche.

Pero en el segundo, la brasileña encontró la distancia y fue capaz de imponer su striking, con el que demolió a la veterana Baszler. Correia ya venció a Duke y a Baszler… ¿Podrá, tal como lo prometió, seguir escalando hasta vencer a Ronda? Desde aquí, al menos por ahora, lo vemos casi imposible.

En el combate de semifondo, Danny Castillo y Tony Ferguson llegaron a la decisión, a pesar de que Castillo estuvo on top durante dos tercios de la pelea. Las tarjetas dictaminaron un fallo dividido a favor de Ferguson pues, no obstante encontrarse con la espalda en la lona la mayoría del tiempo, fue quien más agresivo se mantuvo a los largo de los quince minutos. Merecida victoria de “El Cucuy”, en lo que quizás sea un cambio a la hora de juzgar una pelea solamente por quién está encima de quién. La agresividad de Ferguson fue lo que inclinó la balanza hacia su lado. Enhorabuena.

Para el análisis de la pelea de fondo, visita este link.